En ella están jugando una partida de mus, las fuerzas vivas de un pueblo cualquiera: médico, cura, maestro y alcalde.

En cualquier partida de mus, debe existir una buena baraja (realizada en este caso por Matiyeye) y unos chinos con su tapete.
Durante la partida, en un momento determinado, el médico (fumando) mira que el cura se sonríe y se pregunta porqué....
El maestro está enfadado, le han entrado las de pelete y no tiene nada que hacer...
El alcalde ha conseguido hacer la seña de las 31 y nadie se la ha visto¡¡¡¡¡
El cura se ríe porque al tener su compañero las 31, tiene ganada la partida y corta el juego.
Todos los personajes están realizados en fimo y vestidos con diferentes tejidos cosidos a mano.Por último os dejo una foto de la escena tomada desde arriba en la que se aprecia mejor la ubicación de los personajes dentro de la copa.
La foto pertenece a la exposición que realicé en Ávila.







